La idea de Magic Dance surge en la cabeza de Carmen lejos de Valencia, exactamente en Puerto Rico, mientras trabajaba como bailarina en una compañía de danza y espectáculos. Llegó a Valencia, y sin pensarlo mucho más, nació la escuela que ahora lleva 20 años creando bailarines y artistas.
Carmen defiende a capa y espada que los profesores son la piedra angular para que una escuela se sostenga en el tiempo y afiance a sus alumnos año tras año, “para mi los profesores son el alma de una escuela. Tengo profesores muy especializados y muy buenos. Son los mejores en lo que hacen. Con muchos de ellos llevo trabajando los 20 años que hace que estamos aquí.”
Carmen siempre ha tenido muy claro que un aspecto clave para que una escuela de baile funcione como negocio es la formación del profesorado y la atención a tus alumnos. Considera clave no dejar de aprender nunca porque siempre hay cosas nuevas que puedes aplicar en tus clases.
“Lo importante es seguir formándote, para mi es fundamental. Y lo seguimos haciendo todos los que estamos aquí. También es importante que te preocupen tus alumnos porque al final te tiene que preocupar su formación y ellos tienen que sentir que tú quieres que mejoren. Y obviamente rodearte de buenos compañeros, sino no hubiese llegado hasta aquí.”
Por otro lado, con tanto crecimiento y con un volumen de alumnos tan importante, la propietaria de Magic Dance sabía que digitalizar las gestiones de la escuela supondría una ventaja a medio y largo plazo. Sus primeras experiencias no fueron buenas porque los programas que encontraba no se adaptaban a las necesidades tan específicas de su escuela. Fue a raíz del confinamiento cuando conoció Kydemy y vio que podía ser lo que estaba buscando.
Considera que el sector de la danza siempre ha sido más tradicional, precisamente, porque para empezar, un propietario que también es profesor puede hacerlo con un excel. "Lo que realmente necesita es una sala donde bailar, unos espejos y un buen equipo de música." Eso sí, una vez está todo asentado considera muy útil tener un software que te ayude a gestionarlo todo, precisamente porque los propietarios de escuelas de danza no se consideran empresarios a sí mismos.
“Quienes llevan una escuela no son personas empresarias. A la larga, una plataforma como Kydemy lo facilita todo. Yo, por ejemplo, llevo un negocio pero soy bailarina que es lo que me gusta hacer. Somos personas que muchas veces no estamos puestas en otro tipo de tareas o trabajos como el informático o el administrativo. Kydemy nos permite tener todo más digitalizado y organizado.”
Visita el sitio de la academia Magic Dance para conocer más sobre ella.
Como podéis comprobar, no importa si eres una escuela pequeña o grande, si hace poquito que abriste o hace años que impartes clases. Lo importante es adoptar aquellas herramientas que te permitan organizarte mejor y agilizar tu día a día para poder dedicar tu tiempo a lo que realmente te apasiona.
En Kydemy estamos para ayudarte a digitalizar tu escuela de baile de forma fácil y rápida.